“En el último tiempo la parte japonesa ha hecho comentarios negativos sobre la visita de funcionarios del Gobierno rusos a las islas Kuriles”, dice el comunicado publicado en el sitio del Ministerio de Exteriores ruso.
Y añade “nos vemos en la obligación de subrayar que al insistir en pretensiones territoriales sin fundamento, la parte japonesa, una vez más, demuestra abiertamente su desdén hacia los resultados universalmente aceptados de la Segunda Guerra Mundial”.
“Tal comportamiento resulta particularmente lamentable ahora que el mundo recuerda el aniversario número 70 del fin de la guerra”, dice la cancillería.
Además, subrayó que la agenda de trabajo de los funcionarios rusos en asuntos internos no se cambiará por la postura de otros países.
“Nos gustaría recordarles una vez más que al momento de elaborar nuestro calendario de trabajo para los funcionarios de Gobierno simplemente no tomamos en cuenta la postura japonesa: los viajes realizados en el marco de los programas gubernamentales para las islas Kuriles se realizarán según lo planeado”, se lee en el comunicado diplomático.
Rusia y Japón técnicamente continúan "en guerra" desde la Segunda Guerra Mundial, ya que ambos países nunca firmaron un acuerdo de paz.
Tokio condiciona su firma a la devolución de las cuatro islas del archipiélago de las Kuriles (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) basándose en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Moscú a su vez señala que estos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética en la II Guerra Mundial en virtud de varios acuerdos internacionales y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS, por lo que se niega a revisarla.