"El primer ministro británico recalcó la importancia de una plena implementación de los acuerdos de Minsk y dijo estar seguro de que no existe una solución militar (del conflicto)", señaló la Cancillería.
Yatseniuk informó a Cameron de las enmiendas constitucionales que el Parlamento ucraniano está debatiendo esta semana.
Los dos primeros ministros han coincidido en que las reformas en Ucrania deben efectuarse lo más pronto posible.
Cameron reafirmó el apoyo a las reformas ucranianas que su país presta, en particular, vía el Fondo de Buena Gobernación (Good Governance Fund).
Kiev lanzó una operación militar en abril de 2014 en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento en el país en febrero de ese mismo año.
Las autoridades ucranianas y Occidente acusaron en más de una ocasión a Rusia de estar inmiscuyéndose en los asuntos internos ucranianos, pero Moscú lo niega declarando que no tiene nada que ver con el conflicto en el sudeste de Ucrania y está interesado en que Kiev supere la crisis política y económica en que está sumida.