"Rechazamos aceptar cualquier tipo de condición, porque esta imposición antes del inicio del armisticio humanitario significa su violación incluso antes de que sea implementado", indicó al-Shami.
Hadi expresó el miércoles al secretario de la ONU, Ban Ki-moon, su aceptación de un cese al fuego humanitario, pero con una serie de condiciones, según comunicó a RIA Novosti una fuente cercana al jefe de Estado de Yemen expulsado en Riad.
Entre las condiciones exigidas está la retirada de una serie de unidades rebeldes de los hutíes y las fuerzas leales al expresidente Ali Abdala Saleh del sur del país, en particular, de la ciudad portuaria de Adén, y la liberación de prisioneros.
El alto representante del movimiento destacó que Ansar Alá no tiene muchas esperanzas en "este armisticio, ya que el agresor se opone a su implementación".
Los servicios de prensa de la ONU declararon anteriormente que la segunda pausa humanitaria en Yemen debería comenzar el viernes 10 de julio a las 23.95, hora local, y extenderse hasta el fin del Ramadán.
Se espera que durante este tiempo la organización pueda entregar ayuda humanitaria a 20 millones de necesitados en Yemen.
En agosto de 2014 el movimiento hutí Ansar Alá organizó protestas por la decisión del Gobierno de acortar subsidios para la adquisición de derivados de petróleo y por un brusco aumento del precio del combustible.
Más tarde los hutíes lanzaron una ofensiva en varias regiones del país y casi sin resistencia lograron apoderarse de la capital.
Desde finales de marzo pasado una coalición de países árabes asesta golpes aéreos contra los hutíes con el objetivo de restablecer en el poder al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y su Gobierno.
