"Estamos interesados en continuar nuestro trabajo con los socios coreanos en materia de seguridad, solución del problema nuclear y otros en la península, lo cual reduciría las tensiones, crearía una atmósfera de confianza mutua y consideración de los interesas de todos los países ubicados en la región", señaló Matvienko.
Según ella, Moscú "está convencido que la fuerza no puede tener lugar en la región" y que todos los problemas deben ser resueltos "en la mesa de las conversaciones".
"Es una práctica probada, avalada por la historia y el desarrollo de los últimos sucesos; solo el diálogo pacífico", concluyó.
Corea del Norte se proclamó potencia nuclear en 2005 y en 2006, 2009 y 2013 realizó pruebas nucleares que provocaron protestas de la comunidad internacional.
En respuesta a ello, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una serie de sanciones exigiendo a Pyongyang que renuncie a las pruebas de armas nucleares y misiles balísticos, y retome las conversaciones sobre la desnuclearización de la península coreana.