El canciller indicó que los estadounidenses deben fundamentar sus sospechas con testimonios concretos, garantizando que serán estudiados sin falta por la parte rusa.
"Rusia no tiene ninguna intención de romper este tratado", declaró.
Moscú a su vez ha dirigido a Washington preguntas muy concretas, sosteniendo que el despliegue del sistema global de defensa antimisiles de EEUU infringe directamente el tratado INF.
De acuerdo con el tratado INF firmado en 1987, EEUU y la Unión Soviética se comprometieron a destruir por completo sus misiles de medio alcance (de 1.000 a 5.500 kilómetros) y corto alcance (de 500 a 1.000 kilómetros), lo que se cumplió antes de 1991, y siguieron intercambiando inspecciones mutuas hasta 2001.
El tratado INF no incluye a otros países.