El medio apunta a la prensa y políticos estadounidenses por señalar constantemente a China como origen de varios ciberataques con acusaciones "sin base" y "carentes de pruebas" que dañan la confianza entre las dos grandes potencias mundiales.
Washington afirmó la semana pasada que piratas chinos habían entrado en diciembre en la red de la Agencia de Trabajadores Federales (OPM, por sus sigas inglesas) y robado datos de cuatro millones de empleados.
"No es responsable ni científico utilizar siempre términos vagos como 'posible' o 'sospechoso' sin haber llevado a cabo investigaciones a fondo", añade el editorial, que recuerda que los ataques por internet son muy difíciles de rastrear.
El diario también alude a Edward Snowden, el excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), para recordar que EEUU ha interceptado las comunicaciones privadas de sus ciudadanos desde 2012 sin orden judicial.
Pekín ya calificó la semana pasada a estas acusaciones de "irresponsables", en palabras del Ministerio de Exteriores.
"Nos gustaría que Estados Unidos no estuviera tan lleno de sospechas y dejase de perseguir sombras y, en su lugar, mostrase más confianza y cooperación", dijo su portavoz, Hong Lei.
La ciberseguridad es uno de los temas prioritarios en la agenda bilateral por las constantes acusaciones estadounidenses de prácticas ilegales de Pekín.
