"Muchas de las cuestiones de los conflictos actuales giran en torno al lugar que Rusia tiene o debería tener en el mundo; en este sentido podemos ver un alarmante retorno de la rusofobia", dijo.
Según Weissbecker, la rusofobia actual en Europa, que cuenta con profundas raíces históricas de las que este historiador se ha ocupado recientemente, "se aproxima a la que hubo en la primera mitad del siglo XX y la guerra fría".
"Con frecuencia se habla de viejos y nuevos deseos de expansión rusos, se presenta a Europa —como si Rusia no perteneciese a ella- como objetivo de una agresión de los rusos, rapaces y violadores del derecho internacional", explicó.
Para este experto, "la retórica de la guerra fría parece resucitar".
Weissbecker recordó las célebres declaraciones del excanciller alemán Helmut Schmidt, quien dijo que "Rusia es el mayor socio y el vecino más poderoso en Europa" de Alemania, y que "sin Rusia no puede haber paz en Europa".
También citó las recientes palabras del cristianodemócrata alemán Wilfried Scharnagel, quien advirtió que si no se modifica la relación actual entre Bruselas y Moscú, la economía de la Unión Europea podría verse abocada a un precipicio.
El profesor Weissbecker defendió a esta agencia la importancia del diálogo para encontrar una solución a la actual situación de tensión diplomática.
Weissbecker subrayó la necesidad de promover "la voluntad de alcanzar acuerdos" que "contemplen los intereses razonables de todos los interesados".
Quienes se inclinan por soluciones militares, agregó, deberían "ocuparse más con la historia de las guerras contemporáneas y con las experiencias de las anteriores generaciones", y tener presentes "clichés y estereotipos que, por desgracia, se transmutan a menudo en 'gritos de guerra' con terribles consecuencias".