"Se observan claros intentos de las Fuerzas Armadas ucranianas de desestabilizar la situación y provocar un aumento de la tensión, algo que nos tiene preocupados", dijo Peskov.
Peskov apuntó al rol decisivo de la OSCE para determinar a los responsables de las violaciones de los acuerdos de Minsk para la paz en Ucrania.
"Hay bombardeos en Donbás, es imposible que las milicias ataquen su territorio", resalto.
El este ucraniano vive nueva espiral de la tensión, la víspera se registraron bombardeos más fuertes en los últimos meses en la zona de Marinka y Krasnogorovka, cerca de Donetsk.
Las milicias informaron ayer de al menos 14 muertos y 86 heridos en los enfrentamientos con las fuerzas ucranianas el miércoles. Kiev insistió que fueron los milicianos los que atacaron las posiciones del Ejército.
El alto el fuego "inmediato y general" es el primer punto de los acuerdos de Minsk, aprobados el 12 de febrero, que también estipulan la retirada de las armas pesadas y la creación de una zona de seguridad, así como obligan a Kiev a entablar diálogo directo con los representantes de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
