Al intervenir en la cumbre de cancilleres de la OTAN en Antalya, Stoltenberg afirmó que en caso de necesidad la Alianza está dispuesta a ampliar la presencia militar en los países bálticos. También anunció planes de incrementar el número de simulacros y patrullas a lo largo de las fronteras orientales del bloque.
Así respondió al deseo de Estonia, Letonia y Lituania de asegurar una presencia permanente de las tropas de la OTAN ante la supuesta amenaza por parte de Rusia.
"Se trata de intentos de revisar el Acta Fundacional OTAN-Rusia de 1997", afirmó el colaborador del Instituto para la Seguridad Internacional de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexéi Fenenko.
Recordó que el Acta estipula que la Alianza puede ampliar su presencia hacia el este a condición de que en el territorio de los nuevos miembros no sean desplegados armas nucleares o importantes contingentes militares.
"Ahora la OTAN quiere revisarlo, desplegar en toda la región del Báltico y del mar Negro grandes contingentes e infraestructuras militares", añadió.
Por su parte, el vicepresidente del Centro de Estudios Políticos de Rusia, Evgeni Buzhinski, afirmó que "el Báltico es zona de paz, en realidad hay pocas fuerzas allí y prácticamente no hubo ejercicios para no irritar a Rusia, pero ahora han decidido compensarlo".
Añadió que, si en el caso de Ucrania la OTAN podría recelar de la intervención de Rusia en respuesta a la represión de los rusoparlantes, "en los países bálticos nadie está reprimiendo a nadie, y aunque se violan los derechos de la comunidad rusófona, todo se resuelve con la rutinaria labor diplomática, en particular, en la OSCE".
Respecto al incremento de los simulacros cerca de las fronteras con Rusia, comentó que es "un proceso normal". "Nosotros también aumentamos la cantidad de los ejercicios", dijo.
