"Bielorrusia tendrá bastante voluntad política, fuerza y medios para reprimir de modo decisivo cualquier intento de intervenir en sus asuntos internos", dijo citado por la agencia estatal Belta.
El líder bielorruso señaló que su país no tiene enemigos, y no ha amenazado a nadie y nunca lo hará.
El pueblo bielorruso está dispuesto a defender su independencia y su existencia pacífica cualesquiera que sean las condiciones, según destacó.
Lukashenko lamentó que algunos países se permitan intervenir en la política interior de otros Estados e incluso instigar conflictos armados.
Según el presidente bielorruso las armas se convierten actualmente en una herramienta mediante la cual algunas potencias mundiales buscan defender sus intereses económicos.
Apuntó al aumento de su actividad militar, maniobras y ejercicios que se llevan a cabo con mayor frecuencia cerca de la frontera bielorrusa.
Lukashenko subrayó que su país respeta el derecho de cada Estado para elegir su propio camino de desarrollo y, a su vez,confía en el trato igual por parte de otros.