"Considerando la influencia del lobby proisraelí en Washington, es demasiado pronto para cualquier conclusión sobre la viabilidad del acuerdo marco", asegura Clifford A. Kiracofe, antiguo miembro del Comité de Relaciones Internacionales del Senado estadounidense, en un artículo publicado hoy en el diario Global Times.
El autor sostiene que los servicios de inteligencia de Washington ya habían afirmado en 2007 que Irán había terminado su trabajo con armas nucleares pero que, a pesar de ello, los políticos estadounidenses y el lobby proisraelí "han fomentado el falso espectro de un fantasmal programa nuclear iraní".
"Como ha sido la práctica en los últimos años, los políticos estadounidenses ignoran a sus servicios de espionaje e intentan manipularlos", continúa el experto.
"Las mentiras sobre las armas de destrucción masiva en Irak que sirvieron de pretexto a la administración de Bush para declarar la guerra son un conocido ejemplo", sostiene Kiracofe, quien alerta de un proceso similar de "fabricación de falsedades" en el caso iraní.
Irán y la comunidad internacional se han dado de tiempo hasta el 30 de junio para firmar el acuerdo, que deberá ser validado por el Consejo de Seguridad de la ONU antes de integrar el cuerpo de leyes internacionales.
El artículo también se refiere a la "extraña" carta que 47 senadores estadounidenses dirigieron a Israel, y que siguió a la intervención en el Congreso del líder de ese país "con intención de minar el proceso negociador".
Kiracofe recuerda que el programa nuclear iraní nació bajo el paraguas de la campaña "Átomos por la Paz" emprendida por la administración Eisenhower después de la Segunda Guerra Mundial y que Teherán, como firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear, tiene el mismo derecho al uso pacífico de esa energía que otros miembros.