"Durante mi visita a Siria concluí que en caso del derrocamiento de Asad el orden público, el sistema de seguridad y la soberanía dejarán de existir en todo el territorio del país; calculo que el número de víctimas superará los cinco millones de personas", afirmó.
Subrayó que actualmente en las regiones que controla el Gobierno siguen funcionando los colegios, los hospitales, las instituciones públicas y los servicios de seguridad.
"Por lo tanto, estoy convencido que en caso de que se derroque a Asad, diversos grupos que carecen de toda tradición política o norma ética ni forman un movimiento político o tienen un programa concreto (…) destruirán todo lo que esté alrededor borrándolo de la faz de la tierra", insistió al recalcar que esos grupos representan una amenaza real para los países vecinos.
Al comentar las negociaciones intersirias que se celebraron en pasado enero en Moscú, Sener señaló que es imposible hablar de una cierta unidad en las filas de la oposición siria.
Indicó que del Ejército Libre Sirio "queda solo el nombre".
"Sus representantes de vez en cuando participan en enfrentamientos con las tropas gubernamentales uniéndose con los milicianos del Estado Islámico, el Frente al Nusra y otros grupos terroristas", dijo el político.
Realzó a la vez que "una considerable parte de los opositores participó en las negociaciones".
"Espero que en el futuro estarán más representados para poder encontrar soluciones viables a la crisis siria", mencionó.
El 29 de enero en Moscú concluyeron las negociaciones de cuatro días entre la oposición siria y más de 30 representantes de la oposición en las que se elaboraron los llamados Principios de Moscú, destinados a crear una plataforma política en base al consenso nacional.
Desde marzo de 2011, Siria está sumida en una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición, incluidos grupos extremistas como el Estado Islámico y el Frente al Nusra.
Según datos de la ONU, el conflicto armado ya ha causado más de 200.000 muertos y 4 millones de desplazados.
