Kerry dejará claro al rey saudí que cualquier acuerdo nuclear con Irán tendrá en cuenta los intereses de Riad.
Convencer a Arabia Saudí de que acepte el pacto que alcancen EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania con Irán es importante para Washington, ya que EEUU necesita seguir siendo aliado de Riad por su rol en la política en la región de Oriente Medio y el papel que Arabia Saudí juega para moderar los mercados petroleros.
Los principales contrarios al acuerdo con Irán son Israel y los republicanos en el Congreso de EEUU.
Arabia Saudí —potencia musulmana sunita en la zona- ve también con recelo este acuerdo porque cree que permitiría a Irán —chiíta- dedicar más dinero y energía a apoyar a los chiítas en Siria, Irak, Líbano y Yemen.
Kerry se reunió ayer en Montreux (Suiza) con el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, para intentar cumplir con el plazo de finales de marzo para lograr un acuerdo nuclear con Teherán.
En Arabia Saudí, Kerry se reunirá con el rey Salman, el príncipe heredero Mohammed bin Nayef y diputados y ministros de Exteriores de los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo: Arabia Saudí, Baréin, Kuwait, Omán, Catar y los Emiratos Árabes Unidos.
El propósito principal del secretario de Estado de EEUU es informarles sobre el estado de las conversaciones con Irán y convencerlos de que el pacto dará más seguridad a Oriente Medio.