Los dos líderes europeos impulsaron el nuevo proceso de paz en Ucrania que culminó con una serie de medidas acordadas la semana pasada en la capital bielorrusa por el Grupo de Contacto y los presidentes de Ucrania, Rusia, Francia y la canciller alemana.
Nuevos acuerdos prevén, entre otros puntos importantes, el armisticio total e inmediato a partir del 15 de febrero, la retirada del armamento pesado y el canje de prisioneros de guerra.
Sin embargo, los incesantes combates en la zona de Debáltsevo, localidad estratégica entre Donetsk y Lugansk, pone en jaque la nueva iniciativa para el arreglo en el este ucraniano.
La OSCE, que debe observar el cumplimiento del acuerdo, insiste en frenar las hostilidades en la región y garantizar el libre acceso a Debáltsevo.