Según Kisliak, a pesar de que "ahora las relaciones ruso-estadounidenses viven el periodo más duro" desde que terminó en 1991 la confrontación entre Moscú y Washington, Rusia no prevé retomar la política de guerra fría.
"Tenemos diferencias significativas y las acciones del Gobierno de EEUU respecto a Rusia son claramente inamistosas, pero hay que entender que hoy en día no hay el ambiente ideológico del pasado que definía las relaciones bilaterales", señaló el embajador ruso.
Al responder a la pregunta de RIA Novosti si empeoraron los contactos oficiales con los colegas estadounidenses, Kisliak dijo que "los contactos diplomáticos se mantienen" como antes y expresó la esperanza de que continúen en el mismo nivel.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron desde el inicio de la crisis en Ucrania, en particular tras la reincorporación de Crimea a Rusia en marzo pasado, que los países occidentales califican de "anexión ilegal".
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas y sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia decretó el veto a algunas importaciones de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
La UE extendió la lista de sanciones y pospuso su imposición a Rusia hasta el 16 de febrero, para que no coincidieran con las negociaciones del "cuarteto de Normandía" (Alemania, Francia, Ucrania y Rusia) en Minsk.
La reunión tenía como objetivo buscar una solución al conflicto en Ucrania del este, en el que, según datos de la ONU, han muerto 5.600 personas desde abril de 2014.