"Información no confirmada y a veces tergiversada deliberadamente se utiliza para justificar la creciente presión sobre Rusia con el fin de obligarla a cambiar su política interior y exterior", indicó al agregar que "se declara abiertamente la intención de perjudicar gravemente la economía rusa".
El diplomático subrayó que entretanto "se hace caso omiso de nuestros argumentos y llamamientos a volver al diálogo sobre los asuntos candentes de la agenda internacional".
Nebenzia calificó esa actitud de contraproducente y peligrosa "sobre todo para aquellos que adoptan esas medidas sin pensar en las consecuencias".
A la vez, señaló que no hay ningún fundamento para considerar que Rusia está aislada ya que desarrolla exitosamente la cooperación comercial y económica con "aquellos países que no sacrifican sus intereses nacionales en aras de las ambiciones geopolíticas ajenas".
"Se abre la posibilidad de aumentar considerablemente el comercio con países de Asia, África y América Latina", mencionó al realzar que Rusia no piensa cerrarse a nadie.
EEUU, Canadá, la UE y otros países occidentales han aprobado varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.