"Pienso que no", dijo Lavrov en una entrevista con el diario Kommersant cuando le preguntaron si Cuba ha empezado la deriva en otra dirección.
Subrayó que "la asociación estratégica con Cuba es inquebrantable", como demostraron la última visita del presidente Vladímir Putin a La Habana y la reciente reunión de la Comisión intergubernamental para la cooperación económica y comercial.
"Los cubanos y los rusos nunca olvidan a los que han estado a su lado a la hora de la verdad y no pondrán en riesgo un interés vital que es profundizar la asociación estratégica", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
Agregó que "si otros países buscan amistad con Cuba, tanto Cuba como Rusia siempre están abiertas a ello".
El ministro aseguró también que Rusia jamás será amiga de nadie a expensas de terceros".
"No me cabe la menor duda de que los cubanos mantienen la misma postura. Es una postura de gente digna, orgullosa y fiable", concluyó.
Los líderes de EEUU y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, anunciaron el pasado 17 de diciembre, en comparecencias simultáneas ante la prensa, la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países, poniendo fin a una ruptura de más de cinco décadas.
Al reconocer que la política de aislación con respecto a La Habana ha fracasado, el mandatario estadounidense anunció el levantamiento de una serie de restricciones financieras, tecnológicas y turísticas vigentes en relación con Cuba.
En primer lugar, habló de aumentar el flujo de personas e información de y hacia la isla. También anunció una serie de medidas que liberalizarán el intercambio económico y financiero, como permitir a bancos estadounidenses a que operen en Cuba o que ciudadanos estadounidenses puedan abrir cuentas en bancos cubanos y que tarjetas de crédito estadounidenses puedan funcionar en la isla.
