"Ante todo se debe a la postura de la Comisión Europea, que impedía la realización del proyecto", dijo tras reunirse con el ministro húngaro de Relaciones Exteriores y Comercio, Peter Szijjarto.
Agregó que otra causa por la que fue cancelado el proyecto es el rechazo de Bulgaria a autorizar la construcción del tramo marítimo del gasoducto.
Novak indicó que Rusia valora "las relaciones de cooperación estables y previsibles con consumidores europeos", pero señaló que "al comunicar con la Comisión Europea, no ha encontrado apoyo por parte de los socios europeos".
El ministro ruso aseguró que Rusia es un suministrador estable de gas que se da cuenta del interés que tienen los países europeos en los suministros de gas ruso, por eso está abierta a dialogar, pero fuera del marco del South Stream.
Al mismo tiempo, destacó el alto nivel de cooperación entre Rusia y Hungría y constató que ambos países tienen un interés mutuo en desarrollar y reforzar las relaciones bilaterales.
El pasado 1 de diciembre, el presidente ruso Vladímir Putin declaró que Rusia renunciaba al proyecto South Stream, gasoducto que debía pasar por el territorio de Austria, Eslovenia y Hungría, transportando hasta 63.000 millones de metros cúbicos de gas ruso a Europa Central y del Sur.