México reconoció "el sentido histórico de la decisión de los gobiernos de Cuba y de EEUU de normalizar sus relaciones diplomáticas", y saludó la determinación de abrir embajadas en ambos países, en un pronunciamiento de la cancillería.
Poco después de la declaración diplomática, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto reconoció en un discurso la "decisión histórica del presidente de EEUU" y aplaudió "el acuerdo que ha construido con el gobierno de Cuba".
México, "ha respaldado a un país hermano del hemisferio, como es Cuba, para que tenga igualdad de condiciones y los mismos derechos que tienen todos los demás países del hemisferio", dijo el mandatario mexicano en una locución.
El acuerdo es "decisivo", dijo Peña, al tiempo que refrendó la disposición de México para "colaborar en que se normalice la situación entre ambas naciones".
EEUU rompió relaciones diplomáticas en enero de 1961, tras el triunfo de la revolución de enero de 1959 encabezada por Fidel Castro, y decretó un embargo económico en contra de la Isla comunista que se ha relajado con las iniciativas impulsadas por Obama.
El presidente estadounidense Barack Obama explicó que estos cambios incluyen abrir embajadas y permitir mayores viajes y comercio.
"Los objetivos alcanzados demuestran que es posible encontrar solución a los problemas, debemos aprender el arte de convivir de forma civilizada con nuestras diferencias", dijo tras el anuncio el presidente cubano, Raúl Castro.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade sostuvo este miércoles una conversación telefónica con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, con quien celebró el anuncio de los presidentes Obama y Castro.
Los cancilleres reconocieron "la posición histórica de México frente a Cuba, basada en los principios de autodeterminación y solución pacífica de los conflictos".
México considera que el próximo viaje de altos funcionarios del gobierno de EEUU a Cuba "coadyuvará a la normalización del diálogo entre ambos países".
El Gobierno mexicano enumeró y elogió las medidas anunciadas: la eliminación de restricciones financieras, la posibilidad de que ciudadanos estadounidenses puedan abrir cuentas bancarias, el uso tarjetas de crédito y el incremento al tope de las remesas
Esas acciones "son un parteaguas en este proceso de renovación de relaciones bilaterales", señaló la cancillería mexicana.
Además, la liberación mutua de presos "representa un paso firme en este momento de distensión entre los dos países", prosigue la reacción oficial de México.
La voluntad expresada por los gobiernos de Cuba y EEUU de fomentar un "diálogo abierto en un amplio universo de temas, en el que se incluyen comercio, democracia y derechos humanos", ha sido muy aplaudida por México.
La decisión de los gobiernos de Cuba y EEUU es consecuente con la posición histórica de México: "buscar soluciones pacíficas a las controversias y promover la paz en el hemisferio", dijo el Gobierno de Peña Nieto.