"La mitad de la población de Siria son desplazados forzados o refugiados. La mayor parte de su casas está destruida, las ciudades carecen de infraestructura para prestarles ayuda, con lo cual existe el riesgo para la seguridad de esas personas si regresan a Siria", dijo.
Señaló que la comisión apoya el regreso de los sirios a su patria, pero subrayó que el proceso debe transcurrir en condiciones seguras.
Al Bahra subrayó que el regreso de los refugiados es imposible sin una solución política de la crisis.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná.
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