En un breve discurso ante la Kneset (Parlamento israelí), el primero de un líder checo en el parlamento de Israel, Zeman expresó su solidaridad con Israel y regañó a los europeos por ser "cobardes" y no denunciar el terrorismo islámico por su corrección política.
"Mañana abriré la Casa Checa. ¿Dónde? En Jerusalén", afirmó Zeman. Según el gobierno checo, este centro es el "primer paso" hacia el traslado de la embajada de Tel Aviv.
El segundo paso será la apertura, mañana, de la Casa Checa, un espacio de oficinas donde los diplomáticos checos celebrarán reuniones, pero que no tendrá un estatus diplomático oficial.
"Bueno, amigos, no soy un dictador, desafortunadamente (…) Pero prometo que haré todo lo posible para llevar a cabo el tercer paso, después del consulado honorario y de la Casa Checa", señaló Zeman, cuyo poder ejecutivo es limitado.
También: Bolsonaro confirma que trasladará la Embajada de Brasil a Jerusalén
El primer ministro checo, Andrej Babis, ha expresado en diversas ocasiones su oposición a una reubicación completa de la embajada en Israel, citando la política de la Unión Europea, que se opone firmemente a la medida.
"Los europeos… hablo de la UE, de hecho, a veces dudamos. A veces somos cobardes. Es muy descortés, ¿verdad? Pero me temo que es franco. Y por eso es necesaria la solidaridad con Israel. Porque [si] traicionamos a Israel, nos traicionamos a nosotros mismos", declaró en la Kneset.
Zeman aseguró que la República Checa puede ser el mejor amigo de Israel en el mundo y agregó que él mismo es "el mejor amigo de Israel” en su propio país. "Mi discurso es un mensaje de solidaridad con Israel y el pueblo judío", subrayó.