Los miembros del ala militar de Hamás reclutaron a combatientes en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel, les enseñaron cómo construir bombas y les dieron instrucciones para encontrar lugares concurridos en Israel donde atacar, como centros comerciales, edificios altos, restaurantes, hoteles, trenes y estaciones.
Los responsables de este grupo palestino presionaron a los militantes en Cisjordania para llevar a cabo los ataques planeados lo antes posible.
Hamás se comunicó con los militantes en Cisjordania a través de mensajes transmitidos por pacientes de Gaza que obtuvieron permisos para entrar en Israel para recibir tratamientos médicos, así como por parte de gazatíes que tenían contactos comerciales en Cisjordania, según afirmó el Shin Bet.
El complot se descubrió gracias al arresto, el pasado 23 de septiembre, de Awis Rajub, de 25 años, nacido en la localidad de Dura, cerca de Hebrón, y presunto militante de Hamás.
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El Shin Bet se enteró de las acciones que llevaba a cabo Rajub cuando se lo contó a algunos de sus familiares y amigos y les pidió ayuda para comprar materiales para fabricar explosivos.