Hariri llegó a Moscú para reunirse el 26 de octubre con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
"Las fuerzas extranjeras que han llegado últimamente no deberían encontrarse en Siria; sin embargo respetaremos todos los documentos y pactos internacionales con respecto a los estados que están vinculados con Siria por acuerdos que no dañan al pueblo sirio", dijo Hariri al responder a la pregunta sobre la presencia militar rusa en su país.
Destacó que la oposición siria no ve ningún problema en los acuerdos en cuestión siempre y cuando estos sirvan a los intereses del pueblo sirio.
La coalición internacional antiterrorista, liderada por EEUU, lanza ataques aéreos contra los terroristas en Siria sin consentimiento de las autoridades del país árabe desde 2014.
Estados Unidos tiene una base militar ubicada en la ciudad sureña de Al Tanaf donde, según insiste, entrena a "las fuerzas aliadas" de la oposición armada para luchar contra los terroristas.
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Además, coopera en la lucha antiyihadista con las milicias kurdas Unidades de Protección Popular (YPG), lo que provoca el descontento de Turquía, que las vincula con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), terrorista para Ankara.
En contra de la presencia estadounidense en Siria también se pronuncian Rusia e Irán, que apoyan en el conflicto al Gobierno sirio.
