"EEUU continuará presionando a Rusia siempre, en todas las direcciones posibles, y Siria no es la excepción", señaló el experto del Instituto internacional de investigaciones políticas y humanitarias.
Bruter destacó cinco objetivos de la nueva estrategia estadounidense en Siria:
- Aumentar la presión sobre Rusia y, por lo tanto, "subir el precio del problema para Moscú"
- Obstaculizar el fortalecimiento del presidente sirio Bashar Asad y la influencia de Irán en Siria
- Impedir que los países occidentales se unan a la costosa restauración de Siria, como lo quiere Rusia
- Mantener la tensión interna en Siria y apoyar a los grupos que se oponen a Asad
- Ampliar el programa antiiraní de la Casa Blanca
"No es casualidad que se anunciara que la exportación del petróleo iraní debería reducirse a cero. Obviamente, combinado con la presión en Siria, esto debería crear problemas para Irán. Al menos así lo cree Washington", afirmó Bruter.
De acuerdo con tres personas familiarizadas con el plan, EEUU impedirá financieramente la reconstrucción de las áreas donde están presentes los contingentes iraníes y rusos.
Las fuentes del canal aseguraron que la estrategia apunta principalmente a expulsar a Irán de Siria. EEUU busca la retirada de las fuerzas iraníes del territorio del país árabe como condición para ayudar en la reconstrucción del país.
EEUU en Siria, el riesgo de 'una guerra eterna' más https://t.co/kCHffGsiG2
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 22, 2018
Sin embargo, el representante especial de EEUU para Siria, James Jeffrey, declaró que los estadounidenses no usarán la fuerza y que solo se trata de presiones políticas.
