"Todos deberíamos comprometernos con los acuerdos logrados al más alto nivel para que sean cumplidos íntegramente", dijo el diplomático a la prensa.
Bogdánov constató que continúa la labor para establecer la zona desmilitarizada en Idlib, el último gran bastión de las facciones armadas de la oposición siria y de los grupos terroristas.
El viceministro insistió en que la zona desmilitarizada es una iniciativa temporal.
"Siempre hemos dicho que es una medida temporal, lo mismo que las otras zonas de distensión creadas en el marco del proceso de paz de Astaná", remarcó.
Bogdánov reiteró que el objetivo es liberar todo el territorio sirio de los terroristas.
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El diplomático aplaudió también las declaraciones del presidente turco de que las bandas terroristas empiezan a marcharse de Idlib.
Según los acuerdos de Sochi, la zona desmilitarizada estará controlada por las tropas turcas y la policía militar rusa.
El 17 de septiembre, los líderes de Rusia y de Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, reunidos en Sochi, acordaron establecer para el 15 de octubre una zona desmilitarizada en Idlib en la línea de separación entre la oposición armada y las tropas sirias. La zona estará controlada por las tropas turcas y la policía militar rusa.
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La gobernación de Idlib, en el noroeste de Siria, fue ocupada en 2015 por varios grupos terroristas, entre ellos el Frente al Nusra, también conocido como Hayat Tahrir al Sham, prohibido en Rusia.
En 2017, Idlib pasó a integrar una zona de distensión patrocinada por Turquía.
Damasco declaró en julio pasado que se reservaba el derecho de usar la fuerza militar para liberar Idlib si los insurgentes rechazan el proceso de reconciliación.
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