"Rusia junto con los demás garantes del proceso de Astaná se ha esforzado y se seguirá esforzando para que la situación en torno a Idlib se resuelva por medio de las negociaciones y para que la población civil no sufra, algo que ya hemos indicado a todos nuestros socios", dijo Nebenzia en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Digan lo que digan los demás –sea por envidia o por impotencia– el formato de Astaná es un mecanismo operativo y eficaz", subrayó.
Los líderes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, acordaron el lunes establecer para el 15 de octubre una zona desmilitarizada en Idlib en la línea de contacto entre la oposición armada y las tropas sirias.
Los ministros de Defensa de ambos países firmaron, por su parte, un memorando sobre la estabilización de la situación en la zona de distensión de Idlib.
Nebenzia señaló a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que "los elementos clave del memorando consisten en preservar la zona de distensión y crear una zona desmilitarizada para hacer posible una tregua estable".
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Según Nebenzia, la actual situación sobre el terreno en Siria "hace posible lanzar un auténtico proceso político" en el país árabe, algo que "en gran medida se logró gracias a los tres países integrantes del formato de Astaná".
"Nos proponemos continuar la labor encaminada a facilitar la formación de la comisión constituyente con participación de representantes de Damasco, de la oposición y de la sociedad civil, y conseguir que comience a trabajar lo más pronto posible", concluyó el embajador ruso.
