"Estamos muy preocupados por la situación en Siria, el posible ataque a Idlib puede causar un gran número de bajas civiles", dijo Grandi.
Según Grandi, la ONU continúa dialogando con todos los bandos del conflicto para encontrar soluciones que no tengan graves consecuencias en esta operación, "que podría ser la última fase" de toda la crisis siria.
"No estamos en contra del regreso de los refugiados, simplemente transmitimos al Gobierno sirio lo que nos comunican los mismos refugiados: que necesitan tener la posibilidad de regresar", dijo Grandi.
Precisó que "algunos de estos problemas son materiales: como la reconstrucción de viviendas, escuelas, hospitales, la necesidad de un empleo".
"Visité Damasco para abordar todos estos temas con el Gobierno sirio y pedí a la Federación Rusa, que, por supuesto, tiene influencia en Siria, que nos ayude a resolver estos problemas", puntualizó.
Actualmente Idlib es el único territorio de Siria que no está bajo el control de su Gobierno, y la necesidad de expulsar de allí a los terroristas se discutió el pasado 7 de septiembre en la cumbre de presidentes de Rusia, Irán y Turquía.
Tema relacionado: Lavrov: Rusia, Turquía e Irán tienen distintos objetivos finales en Siria
Al debatir el texto de la declaración, los mandatarios no lograron unanimidad para proclamar una tregua en Idlib y se limitaron a instar a los grupos radicales de esta zona a pactar un armisticio, subrayando que la solución del problema del terrorismo en esta región es de importancia clave para el logro de la paz en todo el país.