El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohamad Baqeri, declaró estos días que Teherán exige del Kurdistán Iraquí y del Gobierno de Irak "la extradición de los extremistas kurdos".
"La extradición de cualquier miembro de los partidos opositores de Kurdistán a las autoridades iraníes es imposible", señaló Dizayi citado por el canal de televisión Al Sumaria.
También señaló que la mayoría de ellos gozan del estatus de refugiado en Irak, lo que supone la observancia de determinadas normas y leyes internacionales en el trato a ellos.
El canal de televisión kurdo iraquí Rudaw comunicó que militares de Irán atacaron con cohetes la sede del Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDKI) que está en territorio de Irak, con un saldo de al menos 9 muertos y 30 heridos.
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El Cuerpo iraní de la Guardia Revolucionaria Islámica (forma parte de las Fuerzas Armadas de Irán) confirmó más tarde que la sede del PDKI, situada en Irak, fue atacada.
Además afirmó que los efectivos de este Cuerpo lograron "desbaratar un complot apuntado contra la seguridad nacional de Irán y liquidar o herir a varias decenas de jefes y activistas de este grupo radical".
