Mahmud es un especialista de seguros que ha sentido el impacto de las sanciones, aunque de manera indirecta.
"Las sanciones no influyen directamente en el ámbito en el que trabajo, pero sí de manera indirecta. Es lo que usualmente llaman 'previsión de eventos'".
El especialista dice que el entorno empresarial respondió a las noticias de que se introducirán sanciones, incluso ante de que estas entraran en vigor. Esto causó un aumento en el valor de las divisas y del oro, que, a su vez, hizo aumentar también los precios.
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Entre las consecuencias directas de las sanciones, destacó la imposibilidad de realizar transacciones si la contraparte es una empresa extranjera o el aumento del costo de las pólizas de seguro debido a la alta inflación. Por ejemplo, han incrementado los precios del seguro de automóviles o médicos, impulsado además por el alza de los precios de las medicinas.
Pouriya Ebnrahimi es un trabajador de la industria automotriz. En sus palabras, la situación en este sector económico es mucho mejor hoy en día que antes de la implementación del pacto nuclear iraní.
"La cantidad de automóviles producidos ha crecido, la presencia de las empresas francesas Peugeot y Renault en la industria automotriz iraní ha desempeñado un rol muy eficiente. Podemos decir que las sanciones aún no se han manifestado por completo. Aunque hubo un aumento significativo en los precios de los automóviles en el mercado libre y las plantas de automóviles se enfrentan con dificultades para vender sus productos".
La implementación completa de las sanciones podría agravar aún más la situación. La salida de las compañías francesas del país no solo reduciría la accesibilidad de autos, sino que también dejaría a miles de personas sin trabajo. La ventaja que tiene ahora Irán con respecto a la situación de antes del pacto nuclear, es que las sanciones han sido impuestas de manera unilateral por EEUU, mientras que la UE, Rusia y China siguen siendo fieles al pie de la letra, concluye Pouriya Ebnrahimi.
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Hamed Kani, especialista en la publicación de libros, destacó a Sputnik que las sanciones afectan no solo la vida económica del país persa, sino también el ánimo de la población.
"El primer problema con el que nos enfrentamos debido a las sanciones es el estado de ánimo psicológico de la sociedad, que se está deteriorando. En todas las esferas observaremos un malestar económico que destruye el progreso".
Según Kani, ante un temor generalizado sobre el futuro, las personas dejan de gastar en productos aparentemente innecesarios para su día a día, lo que ha reducido considerablemente el mercado de los libros. Mientras menor es la demanda, menor es la oferta, lo que incrementa también los precios de producción de cada unidad.
Hamed Kani considera que la situación en el país no mejorará en un futuro cercano. La inflación seguirá creciendo.
