"La operación militar en Idlib y en las zonas circundantes, como la que hemos visto en otras partes de Siria, no solo pondrá en peligro la vida de civiles en esa zona, densamente poblada, sino además causará el desplazamiento de cerca de 800.000 personas, afectando gravemente la capacidad de ayuda de nuestros socios humanitarios", dijo el funcionario.
"Un conflicto a gran escala en Idlib y en las áreas cercanas no sólo pondría en peligro sus vidas, sino además perjudicaría gravemente las operaciones humanitarias y el acceso de la población a esa ayuda, de la que dependen", subrayó.
Las fuerzas gubernamentales de Siria actualmente casi no controlan la provincia de Idlib, donde permanecen grupos de la oposición armada, así como, según sostienen Moscú y Damasco, miembros de varias organizaciones terroristas, quienes atacan frecuentemente las posiciones del Ejército sirio.