En su opinión, es como si Francia se erigiera en un país católico y democrático, o como si Estados Unidos se erigiera en un país protestante y democrático.
Sami Michael nació en Bagdad en 1926 y desde muy joven estuvo implicado en actividades dentro de la izquierda. Tuvo que huir de Irak y poco después se estableció en el estado judío.
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El escritor, que preside la Asociación de Derechos Civiles de Israel, condenó el nacionalismo implícito en la nueva ley que violenta las normas democráticas fundamentales para privilegiar la condición de judío y no la de israelí.
El escritor considera que todos los israelíes deben trabajar para abrogar una ley que pretende "separar las comunidades en sectas sobre una base religiosa y nacional, tal como soñaron los colonos (judíos), de manera similar a lo que les ocurrió a los franceses en Argelia, a los británicos en Rodesia y a los holandeses en Sudáfrica; y eso acabó despareciendo de este mundo".
