"En breve se espera una agudización de los combates en el noroeste, que provocará en Idlib y en zonas aledañas un desplazamiento de entre 250.000 y 700.000 personas", destaca el documento.
Los autores del comunicado alertan que la agudización de la situación provocaría una necesidad extrema de ayuda humanitaria, ante todo de servicios de sanidad.
Según los datos de la OMS correspondientes a 2017, hasta 13 millones de personas en Siria requieren una ayuda humanitaria inmediata, y para diciembre del año pasado unos 3 millones necesitaban servicios médicos.
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La situación se agrava por el hecho de que los programas de ayuda de la ONU dejaron de recibir este año un 84% del financiamiento previsto.
Tras los combates en Deraa y Al Quneitra, registrados a mediados de junio, unas 184.000 personas se trasladaron a otros territorios de Siria, entre ellas unas 10.000 arribaron a Idlib y Alepo del Norte.
