"El secretariado general de la Liga Árabe confirma su apoyo a Arabia Saudí, que rechaza la injerencia en sus asuntos internos", indica el comunicado emitido por la organización.
El documento destaca que la situación actual refleja una práctica negativa en las relaciones internacionales, cuando algunos países se sienten capaces de "criticar de una manera demasiado activa y dar ordenes a otros Estado en cuestiones referentes a sus asuntos internos".
El 6 de agosto Riad llamó a consultas a su embajador en Ottawa y dio 24 horas al embajador de Canadá, Dennis Horak, para que abandone ese Estado y anunció la congelación de todas las transacciones comerciales y de inversión con el país norteamericano, reservándose el derecho de tomar medidas adicionales.
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Arabia Saudí anunció además que congelaría todos los programas educativos conjuntos con Canadá y tramitaría el traslado de todos los estudiantes saudíes a otros países.
Actualmente Badawi cumple una pena de diez años de cárcel.
La canciller canadiense, incluso después de la expulsión del embajador y del congelamiento de todas las relaciones comerciales entre ambos países, reiteró que Ottawa siempre defenderá los derechos humanos en Canadá y en todo el mundo, y advirtió que los derechos de las mujeres forman parte de los derechos humanos.
