El 23 de julio la Corte Internacional de Justicia de la ONU, tras estudiar la demanda presentada por Catar contra EAU, la satisfizo en parte y determinó medidas encaminadas a solucionar la disputa.
"EAU saluda la decisión de la Corte Internacional de Justicia sobre la demanda de Catar en el marco de la Convención Internacional contra la Discriminación Racial, con una pequeña mayoría, el tribunal determinó ciertas medidas que EAU ya cumplió" dice el comunicado de la Cancillería emiratí.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Asuntos Exteriores emiratí calificó de "falsas" las acusaciones de Catar de discriminación de sus súbditos en EAU desde la ruptura de las relaciones diplomáticas, al subrayar que "miles de ciudadanos cataríes continúan viviendo y visitando EAU".
"EAU confirma que sigue acogiendo con satisfacción a los cataríes en su territorio, como se dijo anteriormente, los ciudadanos de Catar pueden entrar al país tras obtener un permiso preliminar a través de la línea directa establecida el 11 de junio de 2017", añade el comunicado.
El 23 de julio la Corte de la ONU dispuso que las familias cataríes separadas por las medidas que las autoridades de EAU tomaron el 5 de junio de 2017 deben tener la posibilidad de reunirse.
Además, los súbditos cataríes afectados deben tener la posibilidad de apelar a organismos judiciales de EAU.
El tribunal de Naciones Unidas también dictaminó que las dos partes deberán abstenerse de emprender cualquier acción que lleve a empeorar la situación o dificulte la solución del conflicto, así como constató que, en la etapa actual, las partes no han agotado otros métodos de eliminación de la controversia, además de la apelación a un organismo internacional.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Catar, Lulwah al Khater, destacó que el país está contento con la decisión de la Corte Internacional de la ONU
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Doha acusa a Abu Dabi de discriminar a los súbditos cataríes, de instigar el odio y violar los derechos humanos.
Según la Cancillería de Catar, EAU violó los derechos de 936 cataríes y privó a otros 458 de la posibilidad de disponer de su propiedad en los Emiratos.
Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Baréin y Egipto rompieron relaciones diplomáticas con Catar en junio del año pasado, bajo la acusación de apoyo al terrorismo; Doha rechazó esas imputaciones y atribuyó tal proceder a sus logros económicos.
