"Esta ley es peligrosa y racista por excelencia. Niega a los ciudadanos árabes su derecho a la autodeterminación para que, en cambio, sea determinado por la población judía", afirmó Erekat en un comunicado.
"Esta ley legaliza oficialmente el 'apartheid' y define legalmente a Israel como un sistema de 'apartheid'", aseveró el veterano negociador palestino.
Por su parte, Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, señaló que la nueva ley, que despoja al árabe de estatus de lengua oficial para dejarlo en "estatus especial", "da licencia al 'apartheid', a la discriminación, la limpieza étnica y el sectarismo a expensas del pueblo palestino".
"Una ley tan racista y perjudicial es ilegal según todos los estándares del derecho internacional, la democracia, la humanidad, la justicia, la tolerancia y la inclusión", declaró Ashrawi en una nota oficial.