"Desde 2015, más de la mitad de las instalaciones sanitarias dejaron de funcionar, 1.500 colegios fueron dañados por ataques aéreos o bombardeos, al menos 2.200 menores fueron asesinados y 3.400 resultaron heridos", dijo, citada en un comunicado de Unicef.
"Esta masacre no puede estar justificada", subrayó.
Destacó que "hoy en día, 11 millones de menores en Yemen —más que la población entera de Suiza— necesitan ayuda para recibir comida, tratamiento, educación, agua y servicios sanitarios".
Al referirse a la crisis humanitaria en el puerto yemení de Al Hudayda, Fore comunicó que en esta localidad unas "5.000 familias abandonaron sus hogares en las últimas dos semanas".
"Los equipos de Unicef sobre el terreno informaron que las tiendas, panaderías y restaurantes de la ciudad están cerrados en su mayor parte, lo que limita el acceso a las provisiones en el mercado, mientras los suministros de artículos básicos, incluida harina de trigo, aceite vegetal y gas para cocinar, disminuyen", apuntó.
Tampoco está disponible la electricidad en la mayor parte de la localidad, agregó, "y el daño a las tuberías de agua causó una grave escasez de agua".
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá.
Desde mediados de junio, la coalición árabe continúa con la operación que busca expulsar a los rebeldes de Al Hudaida.
Un 70% de las importaciones y la ayuda humanitaria entra en Yemen a través de Al Hudaida y Al Salif, otro puerto situado más al norte.