La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, aseguró que en breve Estados Unidos transferirá al polémico grupo Cascos Blancos fondos "colosales desde el punto de vista de lo que está pasando en la región y la pobreza extrema de la población".
"Con esta nueva transferencia suponemos que surgirán informes falsos sobre el uso de armas químicas contra los civiles, (…) hay indicios de que se prepara ese tipo de provocaciones", dijo Zajárova.
El pasado 11 de junio, el Ministerio de Defensa ruso advirtió de que el Ejército Libre Sirio (ELS) estaba tramando con el apoyo de Estados Unidos un nuevo "montaje" de ataque químico.
Combatientes del ELS, según el cuerpo militar ruso, ya trasladaron barriles de cloro a la localidad de Haql al Jafra.
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Las fuerzas sirias anteriormente descubrieron también un arsenal de los terroristas con gran cantidad de sustancias tóxicas producidas por el laboratorio militar británico de Porton Down, la planta química más hermética de Reino Unido que desarrolló el agente nervioso VX con el que en un aeropuerto de Malasia en febrero de 2017 fue asesinado el hermano del líder norcoreano Kim Jong-un.
Montajes, mentiras y falsas banderas: cuando se usa el engaño como excusa para la guerra https://t.co/zU4RLWMzZ6
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 21 апреля 2018 г.
Zajárova subrayó que el objetivo de los Cascos Blancos es grabar un vídeo para difundirlo en los medios de comunicación occidentales, utilizarlo como pretexto para que la coalición liderada por EEUU bombardee las instalaciones del Gobierno y justificar una ofensiva de las facciones armadas ilegales que operan en la ribera oriental del Éufrates.
Una semana después Estados Unidos, Francia y el Reino Unido utilizaron estas imágenes como pretexto para bombardear Siria.
El ataque del eje occidental se produjo el mismo día en el que los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) debían iniciar sus investigaciones en el terreno.
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El 26 de abril la sede de la OPAQ acogió una reunión informativa con la presencia de 17 civiles sirios que participaron en el montaje del "ataque químico" de Duma, entre ellos se encontraba la familia del niño Hasán Diab.
Omar Diab, padre de Hasán, denunció con anterioridad ante los periodistas rusos que nadie había usado armas tóxicas en esa localidad y afirmó que estaba dispuesto a testificar ante cualquier organización internacional para demostrarlo.
Informe de la OPAQ
Desde la OPAQ avanzaron que publicarían la semana que viene el informe sobre el incidente de Duma.
"Esperamos que el informe esté listo pronto, (…) 'pronto' significa la próxima semana o en torno a esas fechas", dijo a Sputnik el director general de la organización, el turco Ahmet Uzumcu, sin precisar la fecha exacta de la publicación.
"Necesitamos tiempo también para analizar las muestras en nuestros laboratorios", añadió el turco.
Al mismo tiempo, Uzumcu subrayó que está seguro de la buena calidad de trabajo de los investigadores y recordó que sus principios están aprobados por la comunidad internacional y se basan en la Convención sobre Armas Químicas.
"Estamos absolutamente seguros del trabajo técnico que llevan a cabo los inspectores, prepararon varios informes, se trata de documentos con sustento científico, (…) no creo que alguien pueda dudar de las conclusiones de la misión", subrayó.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y grupos terroristas, entre ellos ISIS (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambos prohibidos en Rusia y otros países.
