Jarrar, que pertenece al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), fue detenida en varias ocasiones, la última en julio de 2017 en Albira, una localidad de la Cisjordania ocupada, y desde entonces permanece en una cárcel israelí sin haber sido juzgada.
Su detención se extendió por última vez en diciembre de 2017, después de que el ejército dijera que su liberación representaría un "riesgo tangible" para la seguridad de Israel.
El diputado árabe de la Knéset Youssef Jabareen condenó hoy la detención de Jarrar por el método de "detención administrativa" que permite al ejército no comparecer ante los tribunales.
Jabareen dijo que la detención de Jarrar es "ilegal" puesto que "se basa en secretos y no permite que la acusada se pueda defender en un tribunal".
Khalida Jarrar fue elegida diputada para el parlamento palestino en 2006 en representación de FPLP. Desde entonces los palestinos no volvieron a celebrar elecciones legislativas.