"Egipto está en contacto con los Gobiernos de Palestina e Israel para poner fin al derramamiento de sangre", dijo en una rueda de prensa.
El mandatario egipcio comunicó que Egipto abrió el puesto de control fronterizo Rafah para posibilitar la entrada de los palestinos.
El 14 de mayo en Jerusalén se inauguró la embajada estadounidense, lo que provocó manifestaciones y enfrentamientos violentos entre los palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes.
Además, las protestas coincidieron con el 70 aniversario de la creación del Estado de Israel, conocida en Palestina como la Nakba (catástrofe en árabe) pues dio inicio a la expulsión de unos 750.000 palestinos de sus tierras.
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Los choques se saldaron con 61 palestinos muertos y más de 2.700 heridos, según fuentes médicas palestinas.
Varios países de Europa, América Latina, Asia y África condenaron la muerte de palestinos.