"Como resultado de la labor de los oficiales del Centro para la Reconciliación en la localidad de Talbisa, gobernación de Homs, las formaciones ilegales están deponiendo las armas", dijo el portavoz del organismo Vadim Rógov.
El funcionario precisó que los rebeldes entregaron siete ametralladoras y gran cantidad de proyectiles de distinto calibre.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y grupos terroristas, entre ellos Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambos proscritos en Rusia y otros países.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, patrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
En las consultas de Astaná se acordó la creación de cuatro zonas de seguridad en el país árabe para afianzar el armisticio establecido a finales de 2016 y separar a los rebeldes de los grupos terroristas.
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Estas zonas abarcan el suburbio de Damasco Guta Oriental, determinadas partes en el norte de la provincia de Homs, la provincia de Idlib y varias partes de las provincias vecinas (Latakia, Hama y Alepo), así como determinados distritos ubicados al sur de Siria.