De los 5.314 detenidos que figuraban a finales de marzo en una base de datos en línea del Ministerio del Interior saudí, 2.305 estaban siendo investigados por más de seis meses y nunca comparecieron ante un juez, un incremento radical en relación con los 293 casos contabilizados por HRW hace cuatro años.
"Si las autoridades pueden retener sin cargos a un detenido durante meses, está claro que el sistema de justicia penal saudí sigue roto e injusto, y parece que empeora", cita el comunicado a Sarah Leah Whitson, directora de HRW para la región de Medio Oriente.
"Significa en realidad que las autoridades saudíes pueden detener y encarcelar a cualquier persona que quieran, alegando que están investigando, por interminable que sea la investigación", añadió.
Human Rights Watch llamó a la fiscalía general de Arabia Saudí a poner fin a la práctica de detenciones arbitrarias, formular la imputación pertinente o liberar a los acusados.