"El modelo de Manbij se aplicará también a otras regiones de Siria, en particular, para el este del río Éufrates", dijo a la prensa tras las consultas con el secretario general estadounidense, Mike Pompeo,
Explicó que de este modo Turquía y EEUU "emprenderán pasos conjuntos para eliminar las discrepancias en las relaciones bilaterales".
Al mismo tiempo, Cavusoglu refutó las informaciones de varios medios sobre la presencia de militares franceses en Manbij, al indicar que se trata solo de militares norteamericanos.
Agregó que Ankara y Washington coinciden en la necesidad de determinar lo antes posible la hoja de ruta acordada previamente por el grupo de trabajo sobre Siria.
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Por su parte el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, aseguró que EEUU y Turquía están coordinando sus acciones en el norte de Siria.
"Durante mi visita a Ankara fue declarado claramente que EEUU y Turquía cooperan (…) para tener una estrecha coordinación con el fin de evitar cualquier problema innecesario en el norte de Siria", dijo a la prensa.
Al mismo tiempo, Stoltenberg reconoció que los miembros de la Alianza tienen discrepancias sobre Siria.
Turquía ha acusado repetidamente a EEUU de incumplir su promesa de retirar a los combatientes de las YPG de Manbij, después de que estas formaciones kurdas liberaran en junio de 2016 la ciudad de los terroristas de Daesh (autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).
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Actualmente las relaciones entre Turquía y EEUU están en crisis por el apoyo que presta Washington a las YPG.
Ankara cataloga a las YPG como grupo terrorista vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y combate contra estas milicias kurdas en Siria desde finales de enero, en el marco de su operación militar Rama de Olivo en la zona de Afrín, noroeste del país árabe.