"Gracias al apoyo del CICR, medio millón de personas recibieron alimentos y más de 200.000, otros artículos de primera necesidad, 1.500 yemeníes desplazados y vulnerables pudieron satisfacer sus necesidades básicas gracias al programa de giros monetarios", comunicó.
Según datos de la ONU, 22,2 millones de personas (una cifra récord), o el 75% de la población de Yemen, necesitan ayuda humanitaria actualmente.
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Asimismo, Faite declaró que por el momento no está claro si el nuevo enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, logrará sentar a las partes del conflicto a la mesa de negociaciones.
"Una nueva persona es siempre nueva energía, nueva sangre, le deseo lo mejor al señor Griffiths, lo vi en Saná y le conté mi visión de la situación, pero de momento no estoy muy seguro de su misión", dijo Faite a Sputnik.
Faite indicó que todavía existe el riesgo de que la misión de Griffiths fracase, y expresó su esperanza de que la crisis humanitaria se solucione indistintamente de ello.
En los últimos años, Griffiths encabezó el Instituto Europeo de la Paz y antes, entre 2012 y 2014, se había desempeñado como asesor de tres de los enviados especiales de la ONU para Siria.
