"Cuando [los expertos de la ONU] estaban en esa región, se inició un tiroteo desde la parte de la ciudad donde permanecían algunas decenas de extremistas que evidentemente habían sido informados de quién en concreto llegaría a esa región y con qué objetivos", dijo Lavrov en una entrevista a Sputnik.
Agregó que Rusia está preocupada de que algunas partes involucradas en el conflicto sirio intenten impedir la investigación de los expertos de la Organización para la OPAQ del presunto ataque químico en la ciudad siria de Duma.
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"Estamos preocupados de que varios actores traten de impedir la actividad de la OPAQ" en Duma, dijo.
El ministro aseguró que Moscú no tiene dudas acerca de la alta profesionalidad de los inspectores de la OPAQ.
"Pero tampoco podemos descartar que estos expertos e investigadores sean usados con fines políticos, algo de lo que tenemos pruebas", indicó.
El canciller ruso recordó que los inspectores de la OPAQ llegaron el viernes a Beirut y en la mañana del sábado "ya debían cruzar la frontera siria, donde les esperaban los funcionarios del Ministerio de Exteriores de Siria para concederles visados".
"Pero en aquel momento no pudieron viajar, porque empezaron los ataques, alguien quería que no llegaran a tiempo a la zona", apuntó.
Lavrov también se mostró convencido de que los grupos armados que atacaron el martes la misión de seguridad de la ONU en Duma, que evaluaba la situación sobre el terreno y planeaba el viaje de la OPAQ al lugar del supuesto ataque químico, fueron avisados de antemano sobre la llegada de los inspectores.
"Cuando [los expertos de la ONU] estaban en esa región, comenzó un tiroteo en la parte de la ciudad donde permanecían unas decenas de extremistas que evidentemente habían sido informados de quién en concreto llegaría a esa región y para qué", dijo.
El 18 de abril, el director general de la OPAQ, Ahmet Uzumcu, declaró que los inspectores de la organización entrarán en Duma cuando se lo permitan los expertos de la ONU.
El pasado 7 de abril, grupos armados de la ciudad de Duma, en el suburbio damasceno de Guta Oriental, y ONG relacionadas con ellos, denunciaron un supuesto ataque mortífero con sustancias químicas en esta localidad y responsabilizaron a Damasco por la agresión.
A solicitud de Damasco y Moscú —que insisten en que lo denunciado fue "un montaje" para empujar a otros Estados a intervenir y usar la fuerza contra el Gobierno sirio— la Secretaría Técnica de la OPAQ decidió enviar un grupo de expertos a Duma.
Sin embargo, sin esperar la investigación, EEUU, Francia y el Reino Unido lanzaron el sábado pasado un masivo ataque dirigido contra tres instalaciones —dos, al oeste de Homs y una en la zona de Damasco— que, según el Estado Mayor Conjunto de EEUU, están relacionadas con un supuesto programa clandestino sirio de armas químicas.
Según el Pentágono, fue una represalia puntual por el presunto ataque químico en Duma.
El presidente ruso, Vladímir Putin, condenó en términos enérgicos el ataque, que calificó de una agresión de EEUU y sus aliados contra "un Estado soberano que está en la primera línea de la lucha contra el terrorismo".