"Es clave que se les conceda un acceso pleno y sin restricciones para determinar si fueron usadas o no armas química", señaló.
El 7 de abril los denominados Cascos Blancos divulgaron informes de que un helicóptero lanzó un barril con una sustancia química sobre la localidad de Duma provocando decenas de muertos y centenares de afectados.
Los Cascos Blancos se posicionan como una ONG políticamente neutral y no beligerante, dedicada a la protección de civiles en Siria, aunque junto con los vídeos en los que Cascos Blancos rescatan a niños de las ruinas, también aparecieron en la web las imágenes en que se ve cómo manipulan las filmaciones, maquillando a las víctimas y dictándoles lo que deben declarar ante las cámaras.
Vídeo: No hay víctimas de ningún ataque químico en los hospitales de Duma
Según la propia organización, sus principales donantes son la fundación Mayday Rescue (financiada por el Reino Unido, Dinamarca, Países Bajos y Alemania) y la empresa Chemonics, con la sede en Washington.
Varios países, entre ellos EEUU, Francia y Alemania ya se mostraron convencidos de que este ataque tuvo lugar y fue perpetrado por Damasco.
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Rusia sostiene que el supuesto empleo de agentes tóxicos en Duma, del que Occidente acusa al Gobierno de Bashar Asad, es "un montaje" y propone que expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas lleven a cabo una investigación sobre el terreno.