Las tierras se expropiaron principalmente para establecer controles militares israelíes, para establecer puntos de observación cerca de las colonias judías, o para anexionarlas a colonias judías, según informe publicado la víspera del Día de la Tierra, que tendrá lugar el 30 de marzo en los territorios ocupados.
Según el documento de la Oficina Central de Estadística, a día de hoy Israel controla más del 90% de la superficie del Valle del Jordán, lo que representa el 29% de toda la superficie de Cisjordania.
También señala que a finales de 2016, el número de asentamientos, enclaves salvajes y bases militares israelíes en Cisjordania se elevaban a 425, incluidos 150 asentamientos y 107 enclaves salvajes.
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En el año 2017, Cisjordania asistió a un crecimiento muy significativo de las colonias judías, donde se construyeron más de 16.000 viviendas, la tercera parte de ellas en Jerusalén.
El informe estima que el número de colonos en Cisjordania, incluida Jerusalén, se eleva actualmente a 636.000, lo que significa que hay 21,4 colonos por cada 100 palestinos.
En 2017 Israel demolió 433 edificios palestinos en los territorios ocupados, el 46% de ellos en Jerusalén.
La Oficina Central de Estadística indica finalmente que el Ejército arrancó 10.000 árboles en los territorios ocupados durante 2017, mientras que millares de dunams se han transferido a los colonos para su cultivo.
