"Mientras duren los bombardeos de Guta Oriental y de Damasco y continúen los combates en Afrín (…) el CICR llama a cesar los suministros de armas porque podrían usarse en violación de las normas del derecho humanitario internacional", dice la declaración de Maurer divulgada por su servicio de prensa.
El jefe del CICR participó el 15 de marzo en un convoy humanitario a Guta Oriental, suburbio de Damasco, y constató que la situación en esta región empeoró drásticamente en los diez últimos meses.
"Después de haber visitado Siria esta semana, llegué a la conclusión de que las guerras ya son una nueva y terrible norma de vida en la región (…) Los ataques 'ojo por ojo' son cada vez más crueles y nadie piensa en sus consecuencias catastróficas para la población civil", remarcó el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja.
A finales de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2401 que establece un armisticio de 30 días en todo el territorio de Siria para llevar a cabo las operaciones humanitarias.
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Después, Rusia estableció una tregua diaria de cinco horas desde el 27 de febrero y la creación de un pasillo humanitario para que la población abandone Guta Oriental, zona que en las últimas semanas sufre un repunte de violencia.
