"Si matamos a Nasralá, será una victoria decisiva", dijo el alto oficial, quien añadió que Israel está preparada para la guerra aunque no tiene intención de iniciarla.
La última guerra entre Israel y Hizbulá se desarrolló en 2006 y se prolongó durante 33 días, sin que Israel obtuviera una victoria clara pese a la destrucción que causó en Líbano.
Nasrallah dijo en varias ocasiones que la fuerza de Hizbulá es ahora mucho mayor que en 2006, algo que reconocieron algunos jefes militares israelíes.
Lea más: El Líbano defenderá de Israel sus yacimientos de crudo situados en aguas territoriales
"El enemigo ha cambiado y también lo ha hecho el ejército israelí", dijo el alto oficial mencionado. Los israelíes atribuyen una parte de ese cambio a la experiencia que Hizbulá ha adquirido con su participación en la guerra de Siria.
La semana pasada Estados Unidos intentó mediar entre Israel y Líbano pero no lo consiguió. Beirut insiste en que los yacimientos de gas están en aguas libanesas.