"Los empleados de la Acnudh recibieron un vídeo que muestra la supuesta expulsión de sustancias tóxicas tras unos bombardeos aéreos que se habrían producido el 4 de febrero contra barrios residenciales en el este de Saraqeb", señala un comunicado del organismo.
El viernes 9, la ministra de Defensa de Francia, Florence Parly, reconoció que carecía de evidencias firmes de un supuesto uso de gas cloro por parte de los grupos progubernamentales sirios que se habría producido también el 4 de febrero en Idlib y Guta Oriental.
El 6 de febrero, la Comisión de Investigación de la ONU expresó su preocupación por los informes de Estados Unidos en los que afirma que se produjeron ataques con cloro en Guta Oriental e Idlib.
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Ese mismo día el Departamento de Estado norteamericano acusó a Rusia de intentar defender a las autoridades sirias, que supuestamente siguen empleando sustancias tóxicas.
El Ministerio de Defensa de Rusia indicó que las acusaciones de Washington se basan en rumores difundidos por las redes sociales y testimonios de yihadistas que nunca fueron confirmados.
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En Idlib operan las facciones terroristas que el 3 de febrero derribaron un avión ruso Su-25 con un misil portátil.
Rusia pidió colaboración a Turquía para recuperar los restos del avión, lo que ayudaría a esclarecer con exactitud al país fabricante del misil portátil utilizado por los terroristas.