El 20 de enero, Ankara y sus aliados del opositor Ejército Libre Sirio lanzaron la operación Rama de Olivo contra los grupos armados kurdos y organizaciones terroristas en la zona de Afrín.
Al intervenir ante los jefes de las administraciones locales en Ankara, Erdogan señaló que al lanzar la operación en Afrín Turquía frustró "los juegos de diversas fuerzas que buscan implementar sus planes" en la región.
"Limpiaremos la región de terroristas, desde la ciudad siria de Manbij y a lo largo de toda nuestra frontera [con Siria], y garantizaremos nuestra seguridad", aseveró.
Bajas
Mientras, dijo, el número de muertos del bando opuesto alcanzó 268 personas.
Por su parte, las Unidades de Protección Popular (YPG) informaron de 203 soldados turcos y rebeldes proturcos muertos en Afrín.
Las YPG cifraron en tres el número de sus soldados fallecidos en las últimas 24 horas y en seis muertos y 16 heridos el número de víctimas entre civiles.
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Los rebeldes kurdos indicaron que los enfrentamientos se llevan a cabo no solo en el cantón de Afrín sino en el noreste de Siria.
Preocupación internacional
Varios países y organizaciones expresaron su preocupación por la operación militar de Turquía en el noroeste de Siria.
El Gobierno de Alemania indicó que "sigue con gran preocupación los informes sobre la intervención militar turca en la región de Afrín y en el este de Siria".
Asimismo, enfatizó que la operación militar de Turquía contra las unidades kurdas no debe aflojar la lucha contra el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países) en Siria.
Vídeo: Impactantes imágenes de la operación militar turca contra los kurdos en Afrín
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, también se mostró "extremadamente preocupada" por las acciones de Turquía.
Su preocupación también expresó el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.
"Los colegas humanitarios nos dicen que están profundamente preocupados por los reportes de combates y operaciones militares en marcha en el distrito de Afrín, en el noroeste de Siria", señaló el 23 de enero.
La operación turca Rama de Olivo va dirigida contra grupos yihadistas y las YPG, brazo armado del kurdo-sirio Partido de la Unión Democrática (PYD).
Para Turquía, las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en el país por considerarse una organización terrorista.
Damasco condenó la operación turca en Afrín y subrayó que es parte inalienable del territorio sirio.
